tu falta de madurez, de decisión y
sobre todo de amor hacía mí.
Tu falta de sinceridad, esa que sabias
que nunca perdonaría,
llena de mentiras, intrigas, engaños
y de falta de autoestima por tu parte,
hacía que jugaras a un juego peligroso,
de lo que te avisé en muchas ocasiones.
Tú sabías que solo te pedía una o dos cosas
que eran sinceridad a todos los niveles y
nada de engaños con esa tercera persona
la cual nos hizo daño y nos minó desde el minuto uno
a fin de que yo me alejara y con ella te quedaras,
Te avisé muchas veces, te lo pregunté un sin fin de ocasiones,
pero tu seguías negando la evidencia la cual simplemente era
que seguías con ella y sabias que si me lo confirmabas,
me iría y me perderías, pero al final con tu juego de intrigas
y mentiras, de desprecios y mentiras, conseguiste lo que tanto
temías, que me alejase, me perdieras y al final te arrepintieras
porque sabes que como era y soy yo, nadie lo sería.
Fui leal, sincera, entregada con el único fin de que fueras feliz;
accedía a todo lo que me pedías, si podía bien y sino buscaba
la manera de conseguir lo que querías y como veía que cada día
más me apartabas y me mentías tomé un día la decisión más
dura en mi vida, alejarme, decirte adiós, desaparecer y aunque
te quise, te quiero y te querré sola caminaré con mis recuerdos
con mis pensamientos de lo que pudo ser y nunca fue por tu
poca madurez.
Solo te deseo que seas muy feliz con ella, con quien siempre dijiste
que no hablabas pero que yo sabía que estabas y muchas veces callaba