Hoy lo he vuelto a pensar y la conclusión es que mi intuición, no me ha vuelto a fallar,
no niego que en ocasiones exista la casualidad,
pero tantas veces, con tanta frecuencia,
en momentos diferentes y días que son laborales?
no, eso no es casualidad, eso es realidad;
una confirmación de que lo que siempre he dicho y
todos me han negado hasta la saciedad,
no era mentira, había un contacto, un quedar, un hablar
un saludar y quien sabe, si algo más.
No entiendo tanto ocultar una verdad, una amistad,
si es sincera no hay motivo para negar y si es vergonzosa,
pues cada uno sabrá.
Yo no oculto a mis amigos o amigas,
me siento orgullosa de tenerlos,
pero cuando ocultas y niegas con reiteradamente.
eso no es amistad, es simplemente un interés,
un engaño o simplemente, una maldad porque si existe amistad
y es sana y no perjudicial, no la escondes,
la muestras y confirmas cuando te preguntan sin más,
de lo contrario, se vuelve a mentir y engañar
y cuando la confianza se pierde,
ya no se puede recuperar
Se puede olvidar, en ocasiones, pero nunca una mentira, olvidar
MARIAJO
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