Siento un sin fin de sensaciones cada vez que pienso en ti,
buenas y malas o mejor dicho, no tan buenas ni tan malas
son sensaciones, de alegría y dolor, tristeza e ilusión,
de recuerdos y olvidos que como fantasmas vuelven a mi corazón
Momentos que me hacen pensar cómo puedo esto arreglar,
pensamientos que me envuelven y me vuelven a hacer dudar,
no quiero volver a empezar, a enturbiar esta relación de
amistad y quien sabe si con el tiempo de algo más;
llegado el momento ya se verá.
No quiero que los fantasmas me vuelvan a asaltar porque se
que sólo son eso, fantasmas, sensaciones que en algún
momento de mi vida me hicieron desconfiar y cuando
mi inseguridad se apodera de mi, vuelven y me
acorralan y en esos momentos quisiera huir para no
hacer daño a la persona más importante para mí.
Hemos tenido momentos bueno y otros menos buenos,
pero los primeros tengo que anteponerlos a los segundos
y no dejar que nadie, intencionada o no, me los arrebate,
nos los arrebate, solo nosotros sabemos lo que hubo, hay
y podrá haber juntos o por separado,
Un buen sentimiento y sensación es la amistad que aunque
siendo una palabra simple, pequeña y en ocasiones pueda
parecer insignificante, cuando es de verdad, se convierte
en una gran sensación llena de confianza y libertad.
Nunca dejemos de sembrarla y alimentarla porque después
de la amistad llena de sinceridad, quien sabe lo que puede llegar.
hasta entonces, vive el momento sin pensar ni esperar nada más
dejemos que la música, el mar y su susurrar nos trasmitan emociones
y sensaciones que nos hagan vibrar sin pensar.
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